HISTORIA
DE LA ROBÓTICA
Por siglos el ser humano ha
construido máquinas que imiten las partes del cuerpo humano. Los antiguos
egipcios unieron brazos mecánicos a las estatuas de sus dioses. Estos brazos
fueron operados por sacerdotes, quienes clamaban que el movimiento de estos era
inspiración de sus dioses. Los griegos construyeron estatuas que operaban con
sistemas hidráulicas, los cuales se utilizaban para fascinar a los adoradores
de los templos.
Durante los siglos XVII y
XVIII en Europa fueron construidos muñecos mecánicos muy ingeniosos que tenían
algunas características de robots.
Jacques de Vauncansos
construyó varios músicos de tamaño humano a mediados del siglo XVIII.
Esencialmente se trataba de robots mecánicos diseñados para un propósito
específico: la diversión.
En 1805, Henri Maillardert
construyó una muñeca mecánica que era capaz de hacer dibujos. Una serie de
levas se utilizaban como ‘el programa’ para el dispositivo en el proceso de
escribir y dibujar. Estas creaciones mecánicas de forma humana deben
considerarse como inversiones aisladas que reflejan el genio de hombres que se
anticiparon a su época. Hubo otras invenciones mecánicas durante la revolución
industrial, creadas por mentes de igual genio, muchas de las cuales estaban
dirigidas al sector de la producción textil. Entre ellas se puede citar la
hiladora giratoria de Hargreaves (1770), la hiladora mecánica de Crompton
(1779), el telar mecánico de Cartwright (1785), el telar de Jacquard (1801), y
otros.
El
desarrollo en la tecnología, donde se incluyen las poderosas computadoras
electrónicas, los actuadores de control retroalimentados, transmisión de
potencia a través de engranes, y la tecnología en sensores han contribuido a
flexibilizar los mecanismos autómatas para desempeñar tareas dentro de la
industria. Son varios los factores que intervienen para que se desarrollaran
los primeros robots en la década de los 50’s. La investigación en inteligencia
artificial desarrolló maneras de emular el procesamiento de información humana
con computadoras electrónicas e inventó una variedad de mecanismos para probar
sus teorías.
No obstante las limitaciones
de las máquinas robóticas actuales, el concepto popular de un robot es que
tiene una apariencia humana y que actúa como tal. Este concepto humanoide ha
sido inspirado y estimulado por varias narraciones de ciencia ficción.
Una obra checoslovaca
publicada en 1917 por Karel Kapek, denominada Rossum’s Universal Robots, dio
lugar al término robot. La palabra checa ‘Robota’ significa servidumbre o
trabajador forzado, y cuando se tradujo al inglés se convirtió en el término
robot. Dicha narración se refiere a un brillante científico llamado Rossum y su
hijo, quienes desarrollan una sustancia química que es similar al protoplasma.
Utilizan ésta sustancia para fabricar robots, y sus planes consisten en que los
robots sirvan a la clase humana de forma obediente para realizar todos los
trabajos físicos. Rossum sigue realizando mejoras en el diseño de los robots,
elimina órganos y otros elementos innecesarios, y finalmente desarrolla un ser ‘perfecto
’. El argumento experimenta un giro desagradable cuando los robots perfectos
comienzan a no cumplir con su papel de servidores y se rebelan contra sus
dueños, destruyendo toda la vida humana.
Entre los escritores de
ciencia ficción, Isaac Asimov contribuyó con varias narraciones relativas a
robots, comenzó en 1939, a él se atribuye el acuñamiento del término Robótica.
La imagen de robot que aparece en su obra es el de una máquina bien diseñada y
con una seguridad garantizada que actúa de acuerdo con tres principios.
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